domingo, 28 de noviembre de 2010

EL PUENTE DE FIERRO SOBRE EL RIO RIMAC








Hacia la decada de 1850, Lima mantenía un aspecto de un pequeño pueblo, que distaba mucho de poder ser considerada una ciudad importante y más aún, una capital. Esta preocupación se deja ver claramente en la memoria que presenta a las Cámaras de 1853, el Ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores, perteneciente a la seccion de Obras Públicas, en el cual dice: "Aumentada la poblacion de Lima, el único puente que ahora existe no basta para mantener la comunicación entre los dos lados de la Ciudad. Se ha resuelto, pues, hacer otros dos: el uno frente al convento de Santa Rosa, y el otro frente a la Alameda del Acho: los ingenieros practican ya el reconociemiento del terreno, y pronto se dará principio a estas obras, aun no valorizadas" (Diario el Peruano, 1853).
Como puede verse, debido al progresivo aumento de la población de la Ciudad de Lima, las autoridades comienzan a plantearse la posibilidad de empezar a construir dos puentes, el cual comunicaría a Lima con la parte Norte de la ciudad, es decir El Rimac. Para tal proposito comienzan los debates y propuestas, sobre las ubicacion exacta y el tipo de puente que debería hacerse.
Sin embargo esta carencia de un puente para la cuidad de Lima, estaba íntimamente asociada con la escasa presencia de monumentos, la cual fue considerada tambien como otro elemento para recuperar a Lima del boato perdido de la alicaída ciudad de los Reyes, tal como se desprende en la siguiente cita: Se ha notado en Lima la falta de ciertos monumentos que en otras partes contribuyen al recuerdo de los hombres memorables; y que la uniformidad de nuestras calles y la desnudez de nuestras plazas nunca son interrumpidas por esas obras de arte, que expresan el buen gusto y el genio de las Naciones". (Diario El Peruano, 18530)
Personas especializadas, como simples cuidadanos se suman a este propósito y dan a manisfestar sus opiniones en diversos medios, sean estos diarios de lal epoca o publicaciones variadas. Manuel A. Fuentes (1866), tambien se suma a esta crítica sobre lo desordenado y caótico que se encontraba la cuidad de Lima, dicíendonos:
"El aumento sucesivo de la población y la extensión del territorio exiggen desde algunos años las necesidad de establecer otros puntos de tránsito entre ambas partes de la población . Reconociendose esta necesidad se ha proyectado en varias ocaciones las construción de dos puentes más, uno por el lado de Santa Rosa de los Padres y el otro por la Barranca. En el día que los puentes de fierro ofrecen la ventaja de solidez, hermosura y poco costo, es sin duda alguna, muy importante no abandondar esta provechoso pensamientio (...)"
En el diario El Progreso, en su edición de 1867 el autor de la nota se lamentaba de que la otrora Ciudad de los Reyes tenga tan solo un puente que comunica ambas partes de la cuidad. Aparte del puente viejo o de piedra, existia otro puente de madera, que se ubicaba entre la Barranca y la Alameda de Acho. Posteriormente esta sería el lugar escogido para construir el nuevo Puente de Fierro. En ese entonces este puente era privado lo cual conllevaba al pago de un portazgo por utilizarlo.
En el mismo diario, llamaba la atención sobre el caos que imperaba en la zona del futuro puente,en el cual pupulaban "garitos ambulantes, las tardes de toros, en la Alameda de Acho, se improvisan estos sirviendo de tapete un poncho o manta cualquiera. Una multitud de baja extracción se entrega a diversos juegos y entre ellos al de invite" (El Progreso,1867). Otra nota periodística del mismo año se lee: "El Puente se ha hecho un lugar de recreo". Todas estas referencias hacia el desorden y caos que imperaba en la zona del futuro nuevo puente, se entienden, pues allí se ubicaban: la Plaza de Acho, los Baños de Piedra Liza y las frondosa Alameda de Acho, así mismo como el antiguo camino hacia Lurigancho. En resumen, todos estos sitios mencionados servían como lugar de recreo y distración para uan ciudad que colindaba entre lo cucufato y lo libertina que caracterizaron a la sociedad Limeña de ese entonces.
Todas estas opiniones vertidas en diversos medios de prensa, para dotar a Lima de un nuevo puente, llegan a su cenit hacia el verano de 1869, fecha en que el Gobierno Central, a traves del Ministerio de Gobierno Policía y Obras Publicas convoca una licitación publica para pedir diversas propuestas, sobre la construcción de un nuevo puente para Lima.
Los ingenieros Nistrom y Backus representan al Estado Peruano y produjeron como resultado un informe tecnico, en el cual analizaron diversas propuesta para construcción del nuevo puente sobre el Río Rímac. De todas las propuestas presentadas se escogieron como finalista las prpuestas de los senores Weelock y Armero. Posteriomente, luego de un discutido debate dieron como ganador a la propuesta presentada por el Señor Armero.
Previa a estas propuestas económicas, tambien se inicio un acalorado debate, sobre donde construir el nuevo puente para Lima y de que tipo debería ser. En cuanto el tipo de puente se consdiero en primer lugar a los llamados puentes de madera -en ese entonces considerados como puentes modernos- es decir con arcos de fierro y a los clásicos puentes de piedra, así como a los siempre duraderos puente colgante de madera con cables de alambre.
Los entendidos en la meteria-desde un primer momento-opinaron que los puentes colgantes son considerados muy costosos, debido a su mantenimiento constante, y que el puente ideal seria, uno con base de piedra pero con arcos de fierro, lo cual lo convertiría en algo muy duradero. Otra ventaja de este nuevo tipo de puente, era el que sería considerado como un puente monumental de piedra, el cual, al ser bien construido tendría uan duración muy en el tiempo y necesitaría poco cuidado en su conservación.
En las mismas propuestas publicadas en diversos diarios de Lima, tales como El Progreso, El Comercio, El Naciones, etc., se destaca así mismo el buen nivel y prestigio que gozan los obreros que trabajan en Lima, además de la magnifica piedra de granito, que se hallan en las canteres de Piedra Liza, ( la cual lso dista de 600 varas de la Plaza de Acho).
Sin embargo, otro problema que se tenia al construir el nuevo puente era que el Río Rímac no estaba canalizado, ya que mantenía un cauce irregular-tal como sucede aún hasta la fecha
-trayendo como consecuencia (en epocas de aumento del caudal), el río inundase amplias zonas, que servían aveces como campos agricolas o eran simple zonas pantanosas que servían como lugares llenos de inmundicias. Debido a este problema lo primero que se decidío hacer , fue el de realizar una canalizacipón del río Rímac, la cual partiendo del puente de piedra y siguiendo en dirección por su margen izquierdo, se dirija en línea recta hasta la zona conocida como Martinete.
Solo se ha reproducido la primera parte del articulo; el articulo completo lo pueden leer en la revista ARKINKA número:115
Fuente:
COELLO , Antonio. El Puente de Fierro sobre el Río Rímac (2005). Lima
Revista Arkinka n:115

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